top of page

El precio del crudo podría cambiar y jugar en contra de los inversores

Mapa de reservas mundiales del petróleo (2013, Wikipedia)

Arabia Saudita es el único país que no se vio afectado siendo parte de la OPEP cuando la organización junto con sus países miembros tomó la decisión de reducir la producción del crudo para poder balancear el precio.

La razón fue que el Reino Saudita ya había cerrado contrato medio año antes con algunos países de Europa oriental, ventas que pasaban los 500,000 BPD y es por eso que no sintió la presión que otros países productores sintieron cuando estos comenzaron a hacer señas de querer salir del acuerdo. Algo que sucedió solo cuando Rusia decretó salir definitivamente del tratado de reducción.

El 2018 se presentaba como un año muy positivo para los inversores, eso si analizamos los precios que recién a mediados del 2017 pudimos ver su efecto después de la reducción que comenzó en el 2016. El cierre del 21 de julio del 2017 fue de unos 46.73 dólares. El punto a marcar aquí es que no se equivocaron al decir que la ruptura hacia arriba de los 48 dólares presentó el comienzo de un alza que se mantuvo durante un tiempo.

La súper producción de los países de la OPEP liderados por Rusia se reflejó en su decisión de acrecentar la producción, dado que países no pertenecientes a la organización como por ejemplo Brasil, siguieron elaborando y extrayendo el crudo desde sus yacimientos, lo que provocó que el precio no logre gran cambio, y solo con el transcurso de los meses el 30 de diciembre del 2017 el mercado cerró con 60.12 dólares el barril.

Volviendo al presente, el 2018 fue muy positivo porque hasta la fecha el precio no pasó los 70 dólares ni bajó de los 60 dólares. Esto significa que el precio estuvo estable entre estas dos cifras y seguro para los aficionados del mercado bursátil. Para ser más claro, los países que podían producir producían, los que quedaron en reducir cumplieron con lo dicho y los que están bajo sanciones como Irán o Venezuela, estuvieron al margen sin afectar el mercado en sí.

Pero algo pasó, el 4 de noviembre 2017 un nuevo caso de corrupción se vivió en el gobierno de Arabia Saudita, lo que provocó la expulsión de dos altos cargos de la petrolera estatal Saudita ARAMCO, y por supuesto junto con ellos otros relacionados al gobierno fueron hace solo unos meses recién llevados a ser procesados. Esto influyó en una leve caída y colocó al Reino Saudita en un déficit en donde el heredero del trono se vio obligado a realizar un viaje cubierto por una agenda diplomática a Londres y otros países de Europa para pedir apoyo y limpiar la imagen de su gobierno, pero la verdad es que por la pérdida de dinero, Arabia Saudita necesita hoy romper los 70 dólares del precio por barril. Es aquí donde podremos notar algunos cambios porque Rusia, su colega en la OPEP, Rusia decidió abandonar el acuerdo de reducción y comenzar la producción, aprovechando también las sanciones de EEUU a Irán.

La razón de la superproducción podría ser entendida como una consecuencia de la demanda generada por la falta de petróleo como resultado de la decisión de disminuir la producción, pero no fue así.

Para poder entender un poco lo que está pasando hoy con el precio del petróleo desde otro punto de vista y más o menos entender la decisión de este último viernes 22 de junio en la cumbre de la OPEP, veamos lo siguiente: Esta historia de los cambios de precio que remarqué anteriormente es el resultado de una guerra asimétrica la que, como de costumbre, se define por quién tiene más poder entre los países alineados a EEUU, y por el lado contrario, los países alineados a Rusia. ¿Por qué marco esto? bien, si nos fijamos en los informes de los últimos meses veremos que el peligro de estabilizar el precio del crudo se basa en especial en responsabilizar a los países que no cumplieron con la reducción, en este caso Rusia, como dije antes, pero nadie habló del interés por parte de Arabia Saudita en querer pasar los 70 dólares por barril para poder pagar sus deudas y que se esconde detrás de la superproducción que comenzó Estados Unidos.

Como todos sabemos, el juego político siempre está presente en este rubro. Durante el 2016 si bien la OPEP decidió reducir producción para balancear el precio el cual en su momento se vio afectado por la unión de empresas norteamericanas, con el objetivo de poder enfrentar juntas el mercado tanto en lo económico como en lo tecnológico, hoy la historia no cambió, y los rivales, lejos de ser derrotados, presentan batalla.

Entonces ¿qué pasa ahora?

Tanto Canadá como los Estados Unidos tienen la posibilidad, cada tanto, de encontrar un nuevo terreno de exploración o utilizar los pozos de reserva en tierra y costa afuera. El problema aquí fueron las últimas licitaciones para el desarrollo de exploración costa afuera donde numerosas empresas pusieron su interés y también la explotación de yacimientos elaborados. Canadá por otra parte, acrecentó su producción, el problema son las tuberías que no alcanzan para trasladar el crudo a los Estados Unidos.

Si armamos el rompecabezas, todos sabemos sobre las relaciones entre los Estados Unidos y Arabia Saudita. De más está remarcar el notable acercamiento que este último país ha demostrado hacia el mundo occidental. Entonces, EEUU necesita dinero para construir las tuberías y al mismo tiempo ayudar a su colega del Reino Saudita a pasar los 70 dólares por barril, ¿Qué mejor idea de hacer justo lo que está haciendo, al margen de las sanciones contra Irán?

El Presidente estadounidense Donald Trump sumó otra estrategia para descolocar el mercado y esta fue terminar con la membresía de su país del G7, dañando gravemente su relación con sus aliados más cercanos y los otros seis países que asisten a la Cumbre del G7. La nueva política de la Casa Blanca que ha decidido subir las tarifas a países como China o México entre algunos es también para así poder pagar a través de estas la construcción de nuevas tuberías y poder enfrentar con comodidad la nueva producción.

Vale decir que Donald Trump tendrá ahora muchas cosas a favor. La reducción del crudo junto con las sanciones a Irán y la subida de tarifas hizo que él y sus aliados sean un grupo limitado en el mercado petrolero, en síntesis, la reducción de la OPEP solo dio beneficio a las potencias.

Esto nos hace pensar que quizás la reacción rusa de seguir produciendo y salir del acuerdo de la OPEP es solo una manera más de impedir que el precio del crudo suba de una manera atroz y solo unos pocos lo disfruten.

La decisión de la OPEP

La cumbre que se realizó en Viena el pasado 22 de junio se dividió en dos partes, la primera fue junto con los países miembros de la organización, y la segunda la cual terminó el sábado 23 de junio con los países llamados independientes. En resumen se llegó a la decisión de acrecentar la producción del crudo hasta 1,000.000 BPD. Sin embargo, pudimos ver que el viernes en pocas horas el precio del crudo subió desde 66$ hasta 69.24$, esto fue porque los inversionistas no estaban seguros sobre la decisión de la OPEP, pero en realidad los grandes tiburones del mercado se estaban preparando para la baja que seguramente veremos en esta semana entrante, aunque se cree que la diferencia será mas notable a principios de julio.

Esta semana podrá tener algunas alzas que rompan los 70$ y parece que esta sería la última oportunidad para los inversores.

Por el momento en el mercado, países como Irán o Venezuela tendrán que ver que harán con las reservas las cuales muchas no tendrán valor y esto por las sanciones de EEUU, Irán se enfrenta a otro fracaso en querer bloquear la decisión de la OPEP, incluso en el momento de no ser aceptada su propuesta de que los países individuales se comprometan a producir a un nivel moderado, y el resto lo hagan los países con menos recursos a su máximo.

En relación con Arabia Saudita, no logrará subir el precio como lo deseó, pero sí vender ahora el máximo de su producción.

¿Quiénes somos?
Lectura recomendada
Buscar Por Etiquetas
Siga las novedades de INFORME ORIENTE MEDIO
  • Black Facebook Icon
  • Twitter Basic Black
Order Flights
bottom of page