Ataques de los Rebeldes Houthis en el Mar Rojo
La dinámica del comercio mundial tiene en el Canal de Suez una ruta marítima vital para el intercambio de bienes entre Europa y el sur de Asia. Al sur del Canal de Suez se encuentra el Mar Rojo, y el estrecho de Bab al-Mandab es punto de acceso a esa ruta marítima. El Cuerno de África ha experimentado diferentes amenazas afectan la dinámica del comercio mundial y son resultado de la ingobernabilidad de los países vecinos: la primera amenaza son las redes de piratería somalíes que utilizan el secuestro como una herramienta para financiarse; la segunda amenaza podría surgir de la dinámica militar que se experimenta en el conflicto civil de Yemen, y sería más grave que la primera. Los ataques con misiles anti-buque C-802 por parte de los rebeldes Houthi (seguramente proporcionados por Irán) se han concentrado en objetivos militares (un buque logístico de los Emiratos Árabes Unidos y dos en contra de destructores del US Navy), pero podría escalar y convertirse en una amenaza para la seguridad de navegación en el Cuerno de África.
Foto. Iran Daily
Las guerras “delegadas” se han multiplicado a través del Medio Oriente como resultado de la lucha de poder entre Riyad y Teherán, y éstas tienen una regla de oro: “nunca ataques al “patrón” de tu enemigo hasta que él se enfrente contigo en el campo de batalla”. EUA se ha mantenido al margen del conflicto civil y el apoyo a la campaña aérea de Arabia Saudita en Yemen se ha reducido al factor logístico, así como contribuir al bloqueo naval (el único interés de Washington en Yemen es tener libertad de acción para su campaña de ataques con drones). Difícilmente los ataques con misiles anti-buque modificarán la pauta de EUA ante el conflicto civil yemení, pero si es necesaria una respuesta para contener la dinámica militar del conflicto civil yemení en tierra, y evitar que se traslade al mar (donde representaría un mayor desafío).
Para contener la amenaza de los ataques con misiles anti-buque, existen dos caminos: a) la disuasión pasiva: consiste en la destrucción del misil por medio de los sistemas de defensa del buque; y b) la disuasión activa: 1) mínima (destruir de los sistemas de vigilancia) y 2) máxima (destrucción de los objetivos de la disuasión mínima, así como de los depósitos de los misiles anti-buque). De estas dos opciones, la segunda es mejor porque limita la acción militar al interés inmediato y degrada el nivel de amenaza, sin intervenir directamente en la dinámica del conflicto civil en Yemen. Si la amenaza continuara, las acciones militares deben expandirse y limitarse a los centros de mando y control de los rebeldes Houthis por medio de ataques aéreos o lanzamiento de misiles crucero.
*Licenciado en Ciencias Políticas y Maestro en Relaciones Internacionales.
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