Campaña de Bombardeo de las Fuerzas Leales a Bashar al-Assad en contra de los Kurdos Sirios en Hasak
El conflicto civil sirio tiene dos actores primarios: la oposición siria y las fuerzas leales a Bashar al-Assad. Los combates entre ambos se concentran en el noroeste y suroeste de Siria y el centro de gravedad de las operaciones militares es la ciudad de Alepo. El este de Siria se caracteriza por un vacío de poder que dos actores semi-primarios han aprovechado para aumentar su control territorial: los kurdos sirios y los militantes del Estado Islámico.
La superioridad militar y la iniciativa estratégica han convertido a las fuerzas leales a Bashar al-Assad y a los kurdos sirios en los actores más sólidos al oeste y al este del río Éufrates. Existe una diferencia decisiva entre ambos: la ventaja sobre sus enemigos que poseen las fuerzas leales a Bashar al-Assad (asesores militares iraníes, milicias chiitas, tanques y apoyo aéreo ruso) se neutraliza por el hecho de que tiene que dividir sus fuerzas en múltiples frentes: Alepo, Idlib, Hama, Homs, Deera, Palmyra, Deir el-Zour; los kurdos no tienen que dividir sus fuerzas, solo avanzan al oeste a través de Manjib y pretenden hacerlo en Al-Bab hacia el enclave de Afrin (aunque la retorica política indica que los kurdos sirios avanzarán sobre Raqqa; no lo harán hasta haber consolidado su posición al norte de Siria).
Las ambiciones territoriales de los kurdos sirios son una amenaza para el régimen de Bashar al-Assad. Los ataques aéreos de las fuerzas leales a Bashar al-Assad sobre Hasakah – los primeros en seis años – pretenden recordar para los kurdos de sus desventajas militares frente al régimen sirio, así como disuadirlos en sus esfuerzos para avanzar hacia el oeste. Sin embargo, al este de Siria, la posición militar del régimen sirio es frágil: se reduce a unos cuantos enclaves urbanos (objetivos fáciles para los kurdos).
Abrir otro frente sería una locura para el régimen sirio - debilitará aún más a las sobre-extendidas fuerzas leales a Bashar al-Assad -. En este punto Turquía y los rebeldes sirios de Azaz aparecen como aliados tácticos para el régimen sirio. Con la ofensiva en contra de Jarabolus, Turquía - activamente - y Siria - pasivamente - pretenden neutralizar el avance de los kurdos. Una serie de preguntas surgen: Si triunfan en Jarabolus, ¿avanzarán hacia Manjib, expulsarán a los kurdos y los harán regresar otra vez hacia el otro lado del río Éufrates? ¿Cómo afectarán los choques militares entre leales y kurdos en la dinámica de la batalla por Alepo? ¿Qué hará Rusia si sus dos aliados combaten entre sí? y ¿Cómo afectará la estrategia militar de EUA en Raqqa?
*Maestro en Ciencia Política y Licenciado en Relaciones Internacionales.
